El mal huevo de un mal cuervo

El Periódico, página 14

El vitriolo va y viene entre tinos y troyanos. Estoy leyendo la biografía de Leonardo Da Vinci por W, Isaacson; y es admirable cómo es que la prosperidad en Florencia fue un ambiente propicio para las artes, no solo en los espacios públicos y políticos, sino en los espacios privados.